domingo, 12 de enero de 2014
Amigo mío
Decidiste marcharte contra nuestra voluntad, el dolor y la incomprensión fue mucha en tu vida. No sabes ni sabrás cuanto lamentaremos tu partida, el dolor que sentimos por tu ausencia y la rabia que tenemos por no ver el aprecio y cariño que nosotros si teníamos para ti.
Puede que tu familia no supiera valorarte como eras, puede que los prejuicios sociales te dañaran y te hicieran pensar en que tu mundo estaba destruido, pero no estabas sólo tenías a tus amigos, nuestro amor y soporte para poder superar las murallas.
Estamos llenos de juicios y prejuicios, de personas que dictan creencias de amor pero profesan odio y discriminación, hace más de 2000 años un hombre simple y humilde pidió y dio gracia hacia los necesitados. Hoy dichos necesitados se matan y son destruidos por quienes han tergiversado o mal entendido sus enseñanzas. ¿Cómo no extrañar tus palabras? ¿Cómo no pensar en tu amistad y la injusticia que esto representa? Perdimos a un amigo, tenemos pena, rabia, dolor por tu partida. Quizás ya no nos escuchas del patio silencioso donde te encuentras, lo único que te puedo decir es que te extrañaremos y estarás en nuestro corazón
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