martes, 25 de marzo de 2014

Sentimientos

¿Tenemos sentimientos?¿Los matamos con el tiempo?¿Los adormecimos?¿La soledad es mala? A veces sentirse que no tienes a nadie que te apoye o que sientas que está a tu lado ¿Es tan terrible? No lo sé, pero sí sé que con el tiempo aprendemos a esconder nuestros sentimientos de casi todo el mundo, nadie nos puede ver llorar, sufrir o sentir que somos vulnerables y cerramos “una muralla” alrededor de nuestro corazón y de nuestros sentimientos, vamos agarrando miedo a sentir, si sentimos es probable que nos lastimen y por eso nos camuflamos, el problema es que nos acostumbramos a vivir así y escondemos los sentimientos en el trabajo, en la casa, en tu familia y queremos parecer siempre fuerte…y nos terminamos sintiendo solos y cansados, a veces quisiéramos no seguir así…

¿Han sentido esa sensación? No querer levantarte ni sentir, que sólo una cosa te anime para forzarte a seguir, no querer seguir con tu vida ¿Eso que nos deja deprimidos? El tiempo se nos hace corto y nos ocupamos de todo menos de sentir...y cuando nos damos el tiempo se nos hace difícil, demasiado difícil ¿No sería más fácil simplemente ser honestos con nosotros mismos? Las únicas parejas felices que he conocido son las que han aprendido a ser honestas completamente, saben decirse cuando están aburridas, cuando tienen problemas incluso cuando alguien se les insinúa y aprenden a ser pilares uno del otro, pueden ser débiles o fuertes porque el otro asume el rol que necesitan para apoyarse, lo triste es que son muy pocas las parejas que aprenden a hacer eso ¿Por qué? Pues porque requiere una dosis tremenda de honestidad, de compromiso con el otro y de aprender a extrañarse y necesitarse el uno al otro por sobre el egoísmo innato que tenemos como seres humanos, requiere aprender a amar… Si no podemos aprender a desenvolvernos así, si preferimos seguir en un mundo de máscaras sin ser sinceros con nosotros mismos y tenemos miedo de expresarnos con sinceridad es difícil que aprendamos a amar, quizás por eso es que detesto tanto las mentiras, aunque sean chicas…son el paso para entrar a ese mundo de máscaras, el boleto para entrar a dicho baile del cual muchas veces es difícil salir…yo, en lo personal, prefiero quedarme en el patio a entrar en dicho baile...quiero seguir sintiendo a pesar de que pueda ser lastimado.

domingo, 16 de marzo de 2014

Demasiado tarde para ilusionarse

Recorremos la vida sin ver la belleza que esta tiene, esperamos algo fantástico, único y algunos mueren esperándolo. No sentimos lo maravilloso de tener agua, de bañarnos con agua caliente, de respirar libremente, de caminar, de tocar, de oír, de cada una de las cosas que Dios nos da…pensamos en lo que no tenemos y a veces nos angustia demasiado.
Hace poco conocí a una mujer maravillosa, se pide demasiado a sí misma y da mucho, de a poco se convirtió en mi  principessa, en la mujer que dibujo en mis sueños.


Aquella que me obliga aún más a mirar lo maravilloso de la vida para compartirlo juntos, oír su voz, ver su rostro, observar lo que me dice me hace agradecer el que exista.  Ella, ser maravilloso, que me ha enjugado mis lágrimas con sus palabras y me ha acompañado en mi delirio. Con ella quisiera pasar cada segundo, acariciar su pelo, consolar sus lágrimas y convertirlas en sonrisa, quiero que cada día sea especial para nosotros y que no dejemos de maravillarnos con lo bello de este mundo ¿Existen cosas malas? Sí, y muchas de ellas nos sirven para aprender a ser más fuertes…a veces me da miedo quererla y que me quiera tanto, quizás por un deja vú mental de alerta que me recuerda que casi siempre “pasa algo” cuando estoy demasiado feliz. Sin embargo esta vez es distinto, se rompió el esquema al fin, mi corazón siente una atracción demasiado fuerte, mi mente, fiel compañera no puede llenarme de preocupaciones y las abandona,  simplemente espero disfrutar cada día de su presencia, me hace olvidar lo que estoy pasando actualmente y me mantiene feliz. Como una rosa cuando cae el rocío ella alegra mis días, como una caricia de amor en el momento preciso, un susurro al oído y un suave temblor de la piel, me hace desear ser mejor con y para ella, que ella sienta mi presencia y que digamos que es demasiado tarde para ilusionarse…porque la ilusión termina y el amor perdura. 
De ella quiero ser prisionero de su amor…sí, lo sé, es demasiado tarde para ilusionarse…meu amor